
En el Alamillo, encontramos la Villa de Ramón Pérez o Villa Romana del Alamillo, una «villae romana» atribuida a una familia patricia del momento.
Dichas «villae» poseían zona de taller o de área industrial para la producción de salazones.
Originalmente, la obra estaba escalonada en tres terrazas, donde se identifican la zona residencial y la zona de servicio o industrial, con seis piletas a la dedicación de la producción de salazones y salsas del pescado.
Los habitantes de la casa se ganaban la vida con la dicha actividad de los salazones a pequeña escala y por la explotación de los terrenos colindantes a dicha villa debido a la cercanía de la Balsa del Alamillo y las diferentes vías para que el agua llegara a esa zona.